El uso de la bicicleta sigue cobrando fuerza. Las ciudades bike friendly nos parecen cada vez más atractivas, no sólo porque las bicis son un medio ecológico de transporte, sino también por el coolness que ha cobrado a últimas fechas. El perfil idealizado del ciclista, de hecho, guarda relación con la conciencia ecológica y social. El proyecto One for One tiene mucho que ver con ella (nos preguntamos qué tan amplios serán sus verdaderos alcances).
Los diseños estilizados de algunas marcas contribuyen a que entendamos la bicicleta como un medio de transporte cosmopolita, urbano, apto para ir de un lado a otro, sí, pero también para ejercitarse y disfrutar del trayecto. Así, la comunidad Porteur y la iniciativa One for One intentan proporcionar todos esos beneficios y, al mismo tiempo, trabajar en la construcción de un mejor futuro.
La iniciativa One for One se compromete a donar una bicicleta a la niñez de países en desarrollo, por cada una de las bicis que la marca consiga vender. Incluso existe una línea de edición limitada, 999 bicicletas con un precio de 800 euros cada una. Se trata de volverse miembro de la comunidad Porteur, pagar el monto, recibir la bici como regalo de bienvenida y contribuir con diferentes proyectos de beneficencia.
Quienes se mueven diariamente en bicicleta (y lo disfrutan) deben de entenderlo bastante bien: la experiencia puede ser de lo más agradable, y existen muchas personas en el mundo, niños en particular, que no la tienen al alcance. La idea de One for One es acercar a esos niños el uso de la bici: algo que puede entenderse como un regalo, pero que no deja de ser un medio de transporte, no muy útil, en especial para aquellos que no pueden comprarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario