Al cumplir casi 20 años sin hacerlo, Prada ficha a una modelo negra. Malaika Firth, nacida en Kenia, se convierte en la sucesora de Naomi Campbell, la primera modelo afrodescendiente que trabajó para la firma de alta costura para sus campañas desde 1994.
Firth, quien se crió en Gran Bretaña, ha modelado para marcas como Burberry y Asos, también en las revistas I-D, Roller Coaster y Tank. Ahora, con tan solo 18 años, la joven modelo asumirá el importante papel que su antecesora consiguió con éxito: ser una modelo de color en la alta costura.
Desde 1994, Prada no había optado por incluir en sus modelos a chicas de raza negra. Sin embargo, prometieron que su próxima campaña de invierno será multiracial, así que a Firth la acompañará la modelo china Fei Fei Sun.
Por otro lado, la diosa de ébano, Naomi Campbell desfiló para Versace en la inauguración de la semana de la haute coutureparisina, después de quince años sin hacerlo. Pero, ¿por qué las marcas no apuestan tanto por la belleza de la raza negra como la caucásica? ¿Acaso no hay variedad en la industria?.
No es incierto que la moda no es un animal dócil. Cualquiera no se le acerca y sobran las razones para no hacerlo, pues, toda característica puede ser cuestionada y limitada al momento de elegir a los modelos, y el color de piel parece ser una.
Para finales de 2010, Campbell instó a las marcas que deben emplear a más chicas de color para desfilar sus producciones. “Tenemos que volver a concientizar (a la industria) y comenzar a emplear a más mujeres de color. En los desfiles de esta temporada vi menos que hace medio año. Hay que seguir mencionándolo aunque resulte aburrido”, anunció la modelo a los medios en ese entonces.
Alexandra Shulman, directora de la revista British Vogue, por su parte, admitió que las industrias de la moda favorecen a las modelos blancas como Kate Moss o Cheryl Cole y que se recurren a las modelos de color por compromiso social.
Por ejemplo, una de las pocas morenas de la pasarela española, Godelieve Van der Brandt, ha relatado a los medios que varias empresas la han contratado por ser “lo políticamente correcto” no por brindar al público todos los matices de la belleza.
