Es pensar en Karl Lagerfeld y venirme a la cabeza todo el estrés al que aparentemente debería estar sometido el diseñador. Su trabajo para Chanel, para Fendi, para su propia firma, las editoriales o las lavadoras, coches y demás elementos que nos saturan con su diseño es buena muestra de ello.
Quizás el descenso en la calidad de sus colecciones se lo debamos precisamente a toda esta sobre-exposición de trabajo en la que vive el comúnmente conocido como káiser y muchos fashionistas llevan pidiendo ya la sustitución del diseñador en la gran casa Chanel.
Hoy les presento la propuesta masculina de Lagerfeld para la Primavera-Verano 2012. Básica, práctica, sin nada demasiado destacable bajo una estética muy sencilla. Lejos de los excesos en tejidos, accesorios y cortes con los que se atreve para Chanel, en su firma no se inspira en grandes imperios ni excentricidades sino que viste a un hombre urbano con los pies en la tierra.
El look “muñeco de tarta”
Definitivamente la industria de la moda quiere que nos fusionemos entre el estilo italiano con esos pretenciosos trajes blancos como si estuviéramos en una fiesta al atardecer y con los tonos pasteles. Ya sabéis que menos e más y no es necesario parecerse al muñeco de la tarta de una boda.
El motero reinventado
Otro de los básicos que vemos muy presente tanto en el día a día del diseñador como en sus colecciones es ese estilo motero chic mezclando chaquetas de cuero con prendas más formales. Para los pantalones, colores como el rojo vuelven con fuerza y volvemos a hablar del protagonismo de los cuellos sobre camisas bicolor y el uso del pañuelo como accesorio.
Sastrería clásica
A la hora de elaborar la parte de sastrería de la marca, el diseñador Karl Lagerfeld se inspira en las siluetas y colores clásicos con alguna innovación en las solapas que como vemos en la fotografía aparecen con un filo en otro color. Las rayas diplomáticas también están presente.
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