En este caso el titulo te llamara la atención tanto como ami mostraremos algunas tiendas de campaña intentando pasar desapercibido al campista en medio del bosque. Las tiendas de campaña FieldCandy, en cambio, gritan mírame. Sus diseños son coloridos, creativos y un poco extravagantes.
De acuerdo con quienes las fabrican, su búsqueda de excepcionalidad en el diseño no está peleada con la seguridad y la comodidad (dentro de lo que cabe). “Te mantienen tan seco en la lluvia y tan protegido en la tormenta como cualquier tienda de campaña de buena calidad”, aseguran. Es decir, no muy seco ni protegido. Pero se notan, y nunca faltan aventureros devotos del protagonismo.
Con un poco de práctica, es posible montarlas en menos de cinco minutos. Y todas vienen con un instructivo de cuidado para mantener el interior “a prueba de agua”.
Me gusta la que parece queso. El único problema es que aproximadamente saldrían en 500 euros.
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